Su recuerdo quedo desaparecido entre papel y cenizas una cálida noche de verano. Se los llevo el viento al soplar de mi boca ese aire que los llevo al caer flotando dentre mi tejado… hasta llevarlos lejos muy lejos de mi.
Para que nunca más volvieran a perturbarme.
viernes, 28 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario